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Reciclaje – Primero que nada hay que colocar contenedores para separar la basura, la escuela probablemente querrá aportar los fondos para que se puedan colocar. Después de eso es importante localizar un centro de acopio que te pague por la basura separada, e incluso puedes hacer
composta con los desechos orgánicos y venderla a los padres de familia de la escuela para sus jardines. Con los fondos que obtengas puedes llevar a cabo actividades y programas que beneficien a la escuela.
Las tres R´s”
Como ya sabemos, Valorizar los residuos implica Optimizar sus características de forma, materia y energía, mediante procesos, hasta hoy conocidos, de reutilización, recuperación y reciclado.
Reducir
Cada día generamos toneladas de residuos en forma de distintos tipos de envases como botellas, cajas, latas, etc, que contienen distintos materiales tales como aluminio, plásticos, papel, cartón y vidrio, entre otros.También desechamos restos de comida, restos verdes del jardín y más.
A fin de reducir la toxicidad podemos elegir en nuestra compra productos que no sean peligrosos o los menos tóxicos posible, como por ejemplos
las pilas y baterías recargables, o las compuestas por menos mercurio.Evitar el uso de plaguicidas o herbicidas en el jardín usando en su lugar mejoradores de suelo orgánicos, como por ejemplo el Compost.
Reusar
Muchos productos pueden ser usados varias veces, extendiendo su vida útil. Hay que tenerlos en cuenta cuando hacemos las compras, ya que esto hace que generemos menos residuos, bajando el costo de su gestión y protegiendo los recursos naturales
¿Cómo les puede enseñar a los niños pequeños a cuidar del medio ambiente?
Enséñeles a reciclar la basura: Separe los componentes en orgánicos e inorgánicos. En los componentes inorgánicos se pondrá el papel, cartón, vidrio y metales. Estos materiales al pasar por un proceso químico o de fundición, se transforman en productos como papel nuevo, envases y objetos de adorno o juguetes.
En la basura orgánica, se pondrán los restos de alimentos, con los que se puede hacer abono para las plantas. Sólo hay que cambiar viejos hábitos y aplicar la teoría de las tres erres: reducir, reutilizar, reciclar.
Siembre con su niño un arbolito en el jardín de su casa. Recuerde que estos proporcionan oxígeno.
Pídales que recuerden a papá o mamá revisar la instalación del gas o las tuberías de agua. En caso de fuga, repárelas.
Recuérdeles apagar la luz cuando salgan de una habitación. Desconecte los aparatos eléctricos que no se estén usando.
Sea muy insistentes con el cuidado del agua, al lavarse las manos o los dientes. Pídale a sus hijos que cierren la llave mientras se lavan.
No olvide que también las mascotas de la casa merecen cuidados y respeto.
Si fuma, acepte el consejo de su niño de dejar ese hábito que hace tanto daño a la salud.
Si escuchan música a todo volumen, baje el volumen. Recuerde que el ruido también contamina.
No olviden el amor y respeto entre los miembros de la familia: seguir las normas y poner en práctica valores es muy importante para el ambiente, porque de esta manera se vive tranquilo y en armonía con los demás.
El conocimiento de la naturaleza y de los cuidados que ella requiere deberían ser temas primordiales en los procesos educativos actuales. El sistema educativo, precisamente, debe proveer hoy información sobre ecología a todos los niveles: desde el cuidado de un animalito doméstico, pasando por las charlas cotidianas de los maestros o el trabajo en huertas escolares en los niveles primario y medio, hasta las especializaciones terciarias y la concientización de los profesionales de otras áreas en institutos y universidades.